Filosofía

Filosofía

Para NAUMANN STAHL, el acero en mayor calidad y durabilidad es la base de un modo de vida moderno. Pero esto no puede ser todo.

Una empresa comercial es siempre igual de buena que sus empleados. «En nuestra empresa los empleados disfrutan de una gran libertad de toma de decisiones y trabajan en equipo hasta el extremo». Esto aumenta la motivación y, al mismo tiempo, es la razón principal por la que hay tan buena rotación en nuestra empresa. También se podría decir que la confianza en los empleados es la base de nuestro éxito», según el presidente de la Junta Directiva y copropietario Jost Salzmann.

Sostenibilidad

Además, para la empresa NAUMANN STAHL también es importante una «compensación ecológica»: En vez de aplicar únicamente las medidas de compensación obligatorias para el sellado del suelo en la nueva sede de la empresa en Neuss, se creó una extensa zona verde. Además de plantar árboles establecidos, p. ej., roble palustre americano de 50 años, miles de arbustos en flor y flores silvestres constituyen la base alimenticia de la fauna y los insectos locales.

Punto de atracción en la zona industrial Neuss Bataverstrasse

La naturaleza es una cuestión de sentimiento para la familia propietaria, por lo que no han escatimado costes ni esfuerzos. Después de todo, la nueva sede de la empresa no debe servir solo como puro centro de trabajo del comercio del acero, sino que también debería ofrecer esparcimiento en las pausas. De este modo, la sostenibilidad no solo tiene un efecto positivo sobre la naturaleza y el microclima, sino también en el ambiente laboral. En resumen: este nuevo oasis creado es un punto de atracción en la zona industrial Neuss Bataverstrasse.

La gestión del agua también desempeña un papel fundamental en el cambio climático. Por ello, nuestra agua de lluvia se canalizará hasta una enorme cuenca de infiltración propia y, con ello, abastecerá de inmediato el agua subterránea. Por otro lado, también sirve directamente como agua de servicio. El agua del riego de las zonas verdes procede, a su vez, de manantiales construidos.